Sala de Experimentación Sonora Lab3, Museo de Arte Moderno de Medellín, 16 de marzo – 12 de junio de 2022
Artistas invitados: Hugo Branco,Diana Combo, Gustavo Costa, Budhaditya Chattopadhyay, Lawrence English, Antye Greie-Ripatti, Matthew Herbert, Miguel Isaza, Kyoka, B J Nielsen, Laura Romero y Natalia Valencia
Curaduría: Hugo Branco (Vic Nic) y Jorge Bejarano Barco (MAMM)
Escucho el paisaje sonoro como un lenguaje con el que lugares y sociedades se expresan. (…) Compongo con cualquier sonido que el ambiente ofrece a los micrófonos, tal como trabaja un escritor con todas las palabras que proporciona un idioma. -Hildegard Westerkamp
El repentino encierro y el silencio global que se sintió durante el confinamiento por el Covid-19 fue una oportunidad inesperada para captar sonidos antes imperceptibles y para agudizar la escucha del entorno¹. La pandemia, como una ruptura en el ritmo de lo cotidiano, permitió abrir la percepción auditiva a múltiples campos. Nuevas cronologías del sonido es precisamente una investigación y exploración que se pregunta por las maneras en que los artistas vivieron el tiempo durante la pandemia y el confinamiento desde la grabación de campo, combinando el arte sonoro, la ecología acústica y la composición electrónica.
Este proyecto tomó forma a través de un compilado sonoro encargado por la Municipalidad de Aveiro, en Portugal, al sello de música experimental VIC NIC, que incluye un disco, una colección de reflexiones escritas, un banco de sonidos de libre descarga y la exposición que se presenta en el MAMM. La participación de un grupo de artistas de diferentes países y continentes en torno a la generación de estos materiales produce una diversidad de formas de escucha del paisaje sonoro y de lo humano, tejiendo obras destinadas a la consciencia activa de la escucha.
¿Cómo afecta este nuevo eje del tiempo percibido a nuestras formas de escuchar? y ¿cómo afecta las formas en que creamos? ¿En qué medida modifica las formas en que nos relacionamos con los lugares que habitamos? o ¿cómo pueden el arte sonoro y la ecología acústica generar una reflexión sobre las ansiedades y expectativas introducidas por tal incertidumbre? Así mismo, ¿qué impacto puede tener esta nueva cronología percibida sobre la creación y realización artística?, ¿cómo los artistas sonoros en todo el mundo están respondiendo a las limitaciones y desafíos emergentes? y ¿qué tipo de soluciones vienen con ello?
Nuevas cronologías del sonido reflexiona en torno a estos cuestionamientos y sobre cómo el surgimiento de un nuevo eje de tiempo percibido debido al panorama mundial de la pandemia puede influir en los procesos creativos. Esta exposición está conformada por una colección diversa de 12 obras, que incluye desde grabaciones de campo puras y paisajes sonoros procesados hasta usos compositivos más complejos, a través de trabajos con fuerte carga poética que, en conjunto y con una duración de 50 minutos, se escuchan en loop mediante un sistema de múltiples altavoces.
Con la pieza sonora Masa, la radio-artista e investigadora española Laura Romero partió de grabaciones de archivo para interpretar un estudio científico según el cual las ondas sonoras poseen masa o, más precisamente, masa negativa. En la presencia de un campo gravitacional esa masa imprime su trayectoria hacia arriba, lo que podría significar que las ondas sonoras son, en cierto sentido, una forma de antigravedad. Basado en Australia y fundador del sello Room 40, Lawrence English es un artista sonoro que con su pieza After Dark in Shizumi interrumpe momentáneamente el contexto de la pandemia, para navegar hacia un espacio seguro de recuerdos agradables que se traduce en las grabaciones de campo producidas anteriormente en las afueras de Shizumi, Japón.
Por su parte, la artista sonora Kyoka, residente en Berlín, presenta su obra BirdVoiceWindNoise con la cual toma distancia de sus creaciones más bailables, aunque mantiene de modo simultáneo algunos de sus elementos creativos usuales, como el sentido rítmico bien apurado, así como las texturas graves y densas. En su pieza Por ahora, Miguel Isaza explora la relación entre la materialidad y la inmaterialidad en el contexto sonoro. Desarrolla su reflexión desde una perspectiva que aúna implicaciones y reflexiones cosmológicas, metafísicas, científicas y espirituales a partir de grabaciones de campo efectuadas en Medellín.
La exposición incluye también una pieza del portugués Gustavo Costa, Luminous Flux, la cual irradia los sonidos urbanos de una noche en Oporto e identifica sus ritmos acústicos, sus patrones, para orquestarlos con otros sonidos sintetizados y reconstruir, incluso mejorar, la experiencia escuchada. 10,001 Drops of Composer’s Blood representa el primer experimento del artista británico Matthew Herbert, un trabajo enfocado en el desarrollo de formas sonoras a partir de la escucha de un billón de eventos sonoros por hora. La pieza se construyó a partir de una sola grabación de su sangre cayendo en una taza de metal, desmultiplicada en 10.000 fragmentos audibles.
El artista portugués Hugo Branco presenta su obra Sterolized (We Shall Not Be Tamed), enfocada en el contraste entre dos sonidos particulares de los espacios urbanos y domésticos de Aveiro durante el confinamiento: mientras el sonido del aire en movimiento evoca a la libertad, el de los dispensadores de gel públicos remite hacia el miedo y la subyugación de las libertades personales. Enfocada sobretodo en la escultura sonora, la poesía y los nuevos medios, la artista alemana Antye Greie-Ripatti (AGF) utiliza en su intensa pieza Friction, the Gate, sonidos de un muelle de metal quebrado en la isla finlandesa de Hailuoto chocando contra las rocas.
Natural de Aveiro, Diana Combo explora la música y el sonido a través de contextos multidisciplinarios a la vez que desarrolla un abordaje experimental en la composición y el performance sonoro. En su pieza Mosso, Poco Mosso, Quasi Calmo (excerpt) combina grabaciones realizadas en un cine desactivado en el sur de Italia con las cuales propone la idea de un tiempo “sin tiempo” y un paisaje “no localizable”, en las que se confunden las lecturas de lo temporal y las geográficas.
El artista indio Budhaditya Chattopadhyay en su obra Indecent Whispers parte de una conversación con los sonidos de los objetos cotidianos, con el fin de reflexionar sobre los paisajes sonoros de las experiencias acústicas inéditas que emergieron durante el confinamiento y que fueron propios de dicha introspección. La obra de la artista colombiana Natalia Valencia, por su parte, incluye composiciones para ensambles de gran formato, música mixta, acusmática2 y sistemas multifocales. Desarrollada a partir de sonidos grabados en Brooklyn durante el confinamiento, su pieza Journey Through the Glass transita de los espacios interiores hacia los exteriores: atraviesa el cristal hacia el canto de las aves y los sonidos del tráfico. Esta obra está compuesta por ondas profundas, alteradas repentinamente por golpeteos o sonidos graves.
Finalmente, Nuevas cronologías del sonido presenta el trabajo del artista sonoro sueco BJ Nilsen, Three Locations, una obra basada en tres escenas acústicas, grabadas en Ámsterdam entre abril y mayo de 2020, que pretenden ilustrar los cambios producidos por la pandemia en áreas que antes estaban saturadas de turismo y que de pronto volvieron a ser reclamadas por los habitantes de la ciudad.
La exposición aborda una característica específica de la experiencia de la pandemia y de otros sucesos globales: la capacidad excepcional que tienen de alterar la percepción del tiempo. De manera puntual, cada evento que abarca dimensiones planetarias genera un nuevo eje de tiempo percibido: una relación “antes-durante-después” percibida colectivamente y compartida a escala global. En el caso del Covid-19, si “antes” significa lo que la mayoría de las sociedades occidentales ha llegado a considerar inconscientemente como normalidad, y “durante” se refiere a la situación de confinamiento, desconfinamiento o reconfinamiento, dependiendo de cada contexto local, el “después” insiste en presentarse como un enigma absoluto abierto a infinitas nuevas especulaciones, angustias y expectativas. Nuevas cronologías del sonido se presenta como una lectura del “durante” para atisbar lo que aún nos espera o ese “después” que se nos cuela de entre las manos.
La exposición Nuevas cronologías del sonido se realiza en alianza con Vic Nic, Teatro Aveirense, la Cámara Municipal de Aveiro y Aveiro Arts House.